Cuatro militares colombianos con piernas mutiladas escalarán la montaña más alta de Sudamérica
BOGOTÁ, Colombia
A pesar de estar amputados en alguno de sus miembros las limitaciones físicas no existen para cuatro guerreros colombianos, en cambio una mente sin límites los llevó a prepararse para escalar la montaña más alta de Sudamérica.
Conquistar el Aconcagua a 6,962 metros de altura, ubicado en Mendoza al noroccidente de Argentina, es la meta de cuatro miembros del Ejército Nacional, quienes han sufrido en carne propia el rigor del conflicto armado.
"Es un homenaje a los soldados heridos y muertos en combate", dijo el sargento Óscar Moreno, de 29 años, quien perdió hace dos años su pierna derecha con una mina antipersonal en una operación militar.
Para prepararse él y sus compañeros llevan dos años participando en todas la maratones del país, practicando natación, largas horas de gimnasio y tres de ellos escalando cumbres nevadas colombianas como la del Cocuy.
Los cuatro montañistas que se enfrentarán en el Aconcagua a temperaturas de 30 grados bajo cero, hacen parte de la Liga de Discapacitados de las Fuerzas Armadas de Colombia, creada en 2002 por el coronel Gabriel Cardona, como un apoyo en la rehabilitación.
"Se ha comprobado la eficacia del 100% del deporte en la recuperación, porque lo pone fuerte para manejar las prótesis y entra en la etapa de ser un deportista, de ganar una competencia, se le olvida que es un incapacitado", explicó el coronel quien hace siete años perdió un pie en un atentado de la guerrilla de las FARC, y hace parte de la expedición.
Atletismo, ciclismo, pesas, natación, baloncesto, tenis, tiro, esgrima, buceo y montañismo son los deportes de la liga a la que pertenecen alrededor de 70 a cien deportistas.
El soldado Édgar Cardona, de 35 años, quien perdió hace cinco años su pierna derecha en combates con las FARC, ha subido en tres oportunidades a cumbres nevadas en Colombia, e incluso ha participado en atletismo en silla de ruedas en las maratones de Nueva York y Miami.
"Es más complicado subir con prótesis porque al yo no tener la rodilla es más difícil dar el paso en la montaña" explica Cardona quien espera conquistar junto con sus otros tres compañeros, el Aconcagua el próximo 18 de enero.
"Una vez se está allá en la cumbre es cuando se siente toda la alegría y por lo que uno luchó y se entrenó durante tanto tiempo", afirma el cabo tercero Juan de Jesús Loaiza, de 27 años, y quien subirá el pico nevado sin su pierna derecha, destrozada hace tres años y medio en un campo minado de la guerrilla.