Los especialistas avisan de un aumento de accidentes con "manos catastróficas". | Mutua Balear
Intervenir a los pacientes a tiempo es fundamental para las lesiones con amputación ya que transcurridas 48 horas la reimplantación de los dedos seccionados resulta inviable. Es lo que ocurrió con este paciente que se seccionó el pulgar y el tercer dedo de una mano y sufrió una amputación en el segundo. Una vez superado el plazo viable de reimplantación inició una búsqueda desesperada para recuperar su mano. Llegó incluso a contactar con el prestigioso doctor Pedro Cavadas que tiene una clínica especializada en Valencia aunque finalmente decidió tratarse en el Hospital Mutua Balear de Palma donde se sometió a diferentes cirugías que incluyeron la transferencia de dedos del pie a la mano. Dos meses después de la intervención ya puedo realizar actividades como conducir, vestirse o asearse.
El resultado ha sido «altamente satisfactorio» y el paciente «progresa muy bien», pero los doctores Parra y Mora quieren difundir el caso para intentar evitar en el futuro que miembros susceptibles de ser reimplantados se pierdan por desconocimiento. De haber llegado a tiempo, su paciente conservaría los dedos de las manos y de los pies.
Son pocos los que saben que existe una unidad especializada en reimplantes en Baleares. Atiende desde 2019 a los trabajadores que han sufrido la amputación total o parcial de los dedos o las manos a causa de accidentes laborales. Mutua Balear informa de un aumento de casos de «manos catastróficas» desde el inicio de la pandemia.
Los doctores Luis Parra y Ana Mora, especialistas en reimplante de miembros amputados.
«Realizamos este tipo de reimplantes con una tasa de éxito muy alta. En caso de que las partes amputadas lleguen en buen estado el éxito puede ser superior al 90 %», dice el doctor Parra. «Escoger el sitio adecuado donde iniciar el proceso de reconstrucción es lo más importante ya que el tiempo es oro. Hay que saber a dónde acudir, porque este tipo de cirugías son extremadamente complicadas, requieren de cirujanos muy entrenados en técnicas específicas y con una tecnología muy avanzada y concreta», afirma.
Además de la celeridad, resulta vital la conservación de los miembros amputados. Es fundamental que el paciente o los acompañantes sepan cómo actuar en caso de accidente. «Se deben conservar los miembros seccionados en una bolsa de hielo, pero sin que estos estén en contacto directo con el hielo», explica el doctor Parra. Si las partes no son reimplantables o el paciente no llega a tiempo se recurre a la reconstrucción. Es lo que pasó en este caso en el que «debido a la complejidad de sus lesiones hemos tenido que utilizar dedos de su propio pie para reconstruir su mano», añade Parra.
Junto con la doctora Mora, Parra ha realizado una jornada de formación interna en el Hospital Mutua Balear, para concienciar al personal sanitario que trata con lesiones de los miembros sobre la importancia que tiene derivar a las personas accidentadas al especialista de forma preferente. Según el doctor Parra «una exploración básica y una actuación precoz a cargo de un microcirujano reparador puede marcar la diferencia entre que el paciente conserve el miembro afectado o su pérdida definitiva, con lo que ello supone para la vida diaria de cualquier persona».
Cabe recordar que Mutua Balear es una entidad colaboradora de la Seguridad Social. Atiende a los trabajadores de Baleares cuando sufren un accidente laboral. Es la única entidad sanitaria de Baleares que cuenta con una Unidad de Reimplantes. El doctor Luis Parra es especialista en cirugía plástica y reparadora y la doctora Ana Mora es especialista en cirugía ortopédica traumatología.
